Muchas industrias bien establecidas dudan en probar nuevas tecnologías. Si bien el comercio minorista tiene un incentivo para adaptar rápidamente la nueva tecnología para atender mejor a los clientes, la construcción tiene razones, desde la seguridad hasta el alto costo y más, para adoptar tecnologías más lentamente. Lo que se demuestra es que la inteligencia artificial puede ayudar a la industria y está comenzando a hacer avances.

Escrito por David A. Teich, vía Forbes