Los calambres en las piernas, ya sean nocturnos o en la madrugada, son muy frecuentes en adultos y afectan a casi la mitad de los mayores de 50 años [1]. Aunque no son graves, pueden provocar dolor repentino e incapacitante y pueden interrumpir el sueño.
Los suplementos de magnesio se han comercializado, durante muchos años y en todo el mundo, para prevenir los calambres en las piernas sin que se haya comprobado que aporten beneficios [2,3]. El ensayo clínico más grande y riguroso para evaluar el uso de magnesio para prevenir los calambres en las piernas fue publicado en mayo de 2017 por JAMA Internal Medicine. El ensayo reveló que el magnesio no era mejor que el placebo para controlar este problema, que a menudo es angustiante.
Sobre los calambres en las piernas
Los calambres en las piernas se deben a contracciones súbitas e involuntarias de uno o más músculos [4]. Estas ocurren más a menudo en los músculos de la pantorrilla y algunas veces, en los músculos de los pies o los muslos. Por lo general ocurren mientras la persona está en la cama, ya sea despierta o dormida, pero algunos pacientes también los experimentan durante el día [5].
Durante los calambres en la pantorrilla se puede sentir una induración, y los pies y los dedos típicamente apuntan hacia abajo. Los calambres duran de unos segundos a varios minutos, y se resuelven espontáneamente sin tratamiento. El músculo afectado puede quedar dolorido durante varias horas después de que haya cedido el calambre.
Aproximadamente el 40% de las personas con calambres nocturnos en las piernas, los experimentan por lo menos tres noches por semana, y de 5 a 10% los tienen todas las noches [6].
La mayoría de las personas afectadas por los calambres en las piernas no tienen ninguna afección médica subyacente, y se desconoce la razón exacta de su ocurrencia [7].
Los calambres en las piernas generalmente ocurren en mujeres embarazadas y tienden a empeorar con la progresión del embarazo [8]. Las condiciones médicas que pueden causar calambres en las piernas incluyen [9, 10]:
- Deshidratación y depleción de cloruro de sodio (sal) y otros minerales.
- Problemas estructurales de los pies, como el pie plano.
- Enfermedad neurológica, incluyendo neuropatía diabética y enfermedad de Parkinson, y
- Problemas hormonales, como niveles bajos o altos de hormona tiroidea
Los calambres en las piernas se han asociado al consumo de muchos medicamentos. La evidencia de tal asociación es más fuerte para los inhaladores agonistas beta de larga acción (por ejemplo, salmeterol [Advair, Serevent]) y ciertos diuréticos (como la hidroclorotiazida [Microzide]), que pueden causar deshidratación y depleción de sal [11].
Investigación previa
En el 2012 se publicó una revisión sistemática que analizó los datos de cuatro ensayos clínicos aleatorios que compararon el uso de magnesio versus placebo en la prevención de los calambres musculares no asociados al embarazo en adultos [12]. Los ensayos fueron pequeños, involucrando entre 40 y 73 participantes. Veintisiete participantes en el ensayo más grande abandonaron antes de terminar el estudio por lo que solo se obtuvieron datos completos de 46 personas. La edad promedio de los participantes en los cuatro ensayos fue superior a 60 años.
Tres de los ensayos analizaron diferentes formas orales de comprimidos de magnesio que fueron administrados diariamente: citrato de magnesio, lactato de magnesio y citrato de magnesio en polvo para diluir en agua. El cuarto ensayo experimentó con sulfato de magnesio administrado por vía intravenosa durante cuatro horas, durante cinco días consecutivos, una forma de administración que no es muy práctica para alguien que sufre calambres en las piernas.
El análisis de los datos de estos cuatro ensayos muestra que los tratamientos con magnesio no redujeron significativamente el número, intensidad o duración de los calambres en las piernas. Los autores de la revisión sistemática concluyeron que era poco probable que los suplementos de magnesio proporcionaran un beneficio significativo en la prevención de los calambres musculares en adultos mayores.
El nuevo ensayo
En el nuevo ensayo publicado en JAMA Internal Medicine, investigadores de Israel testaron una presentación diferente de magnesio conocida como óxido de magnesio [13]. Seleccionaron esta presentación porque una investigación reciente había demostrado que el consumo de óxido de magnesio por vía oral había logrado un mayor incremento del nivel de magnesio intracelular en los voluntarios sanos que el citrato de magnesio.
En el 2013, los investigadores inscribieron a 94 adultos que vivían independientemente en sus propios hogares y habían experimentado por lo menos cuatro calambres nocturnos en las piernas durante las dos semanas iníciales del periodo de despistaje. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los sujetos, que tenían una edad promedio de 65 años, para recibir ya fuera cápsulas de óxido de magnesio o cápsulas de placebo antes de acostarse y durante cuatro semanas. Para minimizar el riesgo de sesgo, ni los investigadores ni los sujetos sabían quiénes estaban tomando magnesio, y quiénes el placebo.
Cada mañana, durante la duración del ensayo, incluyendo las dos semanas iníciales en que se realizó el despistaje y las cuatro semanas del ensayo, los sujetos registraron el número, la severidad y la duración de cualquier calambre en las piernas que hubieran experimentado la noche anterior. También llenaron encuestas para medir la calidad de vida y la calidad de sueño en el momento de inscribirse al estudio y una semana después de completar el tratamiento de cuatro semanas.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas en el número, intensidad y duración de los calambres nocturnos entre el grupo tratado con magnesio y el grupo placebo. Curiosamente, los sujetos de ambos grupos experimentaron aproximadamente tres calambres nocturnos menos por semana durante el ensayo que en el periodo de despistaje inicial. Estas disminuciones, que fueron estadísticamente significativas, indican que hubo un efecto placebo importante. Por último, no se detectaron diferencias en la calidad de vida o en la calidad del sueño entre los dos grupos.
Al igual que los autores de la revisión sistemática del 2012, los investigadores que llevaron a cabo el nuevo ensayo concluyeron que parece poco probable que los adultos mayores con calambres nocturnos se beneficien significativamente de los suplementos de magnesio.
Lo que Usted puede hacer
Recomendamos que no use suplementos de magnesio para prevenir los calambres nocturnos, pues no se ha demostrado que sean efectivos. No utilice quinina (QUALAQUIN), que con frecuencia se prescribe para este problema, pues puede causar reacciones adversas que ponen en peligro la vida, como trastornos de la coagulación, insuficiencia renal aguda y anormalidades en el ritmo cardiaco [14].
Si experimenta un calambre en las piernas estire con fuerza el músculo afectado [15]. Por ejemplo, si usted tiene un calambre en la pantorrilla, trate de flexionar su pie apuntando hacia arriba, hacia su cabeza. Otra medida para ayudar a estirar el músculo de la pantorrilla consiste en empujar el pie contra la cabecera o la pata de la cama, o ponerse de pie, con el pie apoyado en el suelo y presionando firmemente. Masajear el músculo y aplicar calor o hielo también puede ayudar.
Para prevenir los calambres debe evitar la deshidratación y, a ser posible, los medicamentos asociados con la aparición de calambres musculares. También puede tratar de hacer diariamente ejercicios de estiramiento de los músculos de las piernas: inclínese hacia adelante contra una pared u otro soporte mientras mantiene las piernas rectas y los pies planos sobre el piso. Mantenga esta posición durante 10 a 20 segundos y repita entre tres y cinco veces. Al principio haga esto varias veces al día y antes de acostarse [16]. Un estudio clínico aleatorizado mostró que el estiramiento nocturno antes de acostarse reduce la frecuencia y severidad de los calambres nocturnos [17].
Otras medidas preventivas que pueden ayudar consisten en montar brevemente en bicicleta estática antes de acostarse y en mantener las cobijas sueltas y desatadas en los pies de la cama [18].
Articulo publicado por Worst Pills Best Pills Newsletter en julio del 2017 y traducido por Salud y Fármacos.
Referencias
1. Winkelman JW. Nocturnal leg cramps. Updated October 17, 2016. UpToDate. https://www.uptodate.com/contents/nocturnal-leg-cramps. Accessed May 2, 2017.2
2. Maor NR, Alperin M, Shturman E, et al. Effect of magnesium oxide supplementation on nocturnal leg cramps: A randomized clinical trial. JAMA Intern Med. 2017;177(5):617-623.
3. Magnesium Diasporal. Magnesium for cramp in the calf and muscle tension. 2015. http://www.diasporal.com/magnesium-for-muscle-cramp-in-the-calfs-and-muscle-tensions/. Accessed May 2, 2017.
4. Monderer RS, Wu WP, Thorpy MJ. Nocturnal leg cramps. Curr Neurol Neurosci Rep. 2010;10(1):53-59.
5. Winkelman JW. Nocturnal leg cramps. Updated October 17, 2016. UpToDate. https://www.uptodate.com/contents/nocturnal-leg-cramps. Accessed May 2, 2017.
6. Ibid.
7. Allen RE, Kirby KA. Nocturnal leg cramps. Am FamPhysician. 2012;86(4):350-355.
8. Monderer RS, Wu WP, Thorpy MJ. Nocturnal leg cramps. Curr Neurol Neurosci Rep. 2010;10(1):53-59.
9. Ibid.
10. Winkelman JW. Nocturnal leg cramps. Updated October 17, 2016. UpToDate. https://www.uptodate.com/contents/nocturnal-leg-cramps. Accessed May 2, 2017.
11. Ibid.
12. Garrison SR, Allan GM, Sekhon RK, et al. Magnesium for skeletal muscle cramps. Cochrane Database of Systematic Reviews 2012, Issue 9. Art. No.: CD009402. DOI: 10.1002/14651858.CD009402.pub2.
13. Maor NR, Alperin M, Shturman E, et al. Effect of magnesium oxide supplementation on nocturnal leg cramps: A randomized clinical trial. JAMA Intern Med. 2017;177(5):617-623.
14. Food and Drug Administration. Serious risks associated with using Quinine to prevent or treat nocturnal leg cramps (September 2012). August 31, 2012. https://www.fda.gov/forhealthprofessionals/learningactivities/ucm317811.htm. Accessed May 2, 2017.
15. Winkelman JW. Nocturnal leg cramps. Updated October 17, 2016. UpToDate. https://www.uptodate.com/contents/nocturnal-leg-cramps. Accessed May 2, 2017.
16. Ibid.
17. Hallegraeff JM, van der Schans CP, de Ruiter R, de Greef MH. Stretching before sleep reduces the frequency and severity of nocturnal leg cramps in older adults: a randomised trial. J Physiother. 2012;58(1):17-22.
18. Winkelman JW. Nocturnal leg cramps. Updated October 17, 2016. UpToDate. https://www.uptodate.com/contents/nocturnal-leg-cramps. Accessed May 2, 2017.