ABUELITO DILE ADIÓS A LA DEPRESIÓN ¡JUEGA CON TU NIETO!
Los abuelos que tienen una estrecha relación con sus nietos suelen padecer menos depresiones, según ha mostrado un estudio liderado por la profesora asistente en el Departamento de Sociología y del Instituto sobre el Envejecimiento de la Universidad de Boston, Sara M. Moorman
TRADICIÓN ORIENTAL PARA PREDECIR EL SEXO DEL BEBÉ
La tabla china para predecir el sexo del bebé es uno de los sistemas más conocidos saber si esperas niño o niña. La predicción del sexo del bebé se realiza en China desde hace muchos años.
TU BEBE CON PAPERAS ¿QUE HACER?
Esta es una inflamación dolorosa de las glándulas salivales, que puede extenderse a otras glándulas del cuerpo. Las paperas afectan principalmente a niños y adolescentes, y es más grave en los pacientes que han pasado la pubertad.
¿SERÁ POSIBLE "LOS PASAPORTES DE INMUNIDAD" POR EL COVID-19?
Algunos gobiernos han sugerido que la detección de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, podría servir como base para un "pasaporte de inmunidad" o "certificado libre de riesgos" que permitiría a las personas viajar o volver a trabajar
BASTA DE GANAR DINERO EN SUPLEMENTOS DE VITAMINAS Y MINERALES
Más de la mitad de los adultos en toman algún tipo de multivitamínico; muchos lo hacen con la esperanza de evitar enfermedades cardíacas, cáncer o incluso para mejorar su memoria. Pero un editorial publicado en los Anales de Medicina Interna dice que usar suplementos y multivitamínicos para prevenir enfermedades es una pérdida de dinero.
miércoles
CÓMO RECUPERARSE DEL ESTRÉS LABORAL, SEGÚN LA CIENCIA
CÓMO CURAR LA ANSIEDAD: 9 TÉCNICAS ESTOICAS QUE FUNCIONAN
sábado
SEIS PASOS PARA PLANIFICAR SU VIDA EN TIEMPOS DE PANDEMIA E INCERTIDUMBRE
La pandemia de coronavirus (COVID-19) ha causado un enorme impacto en todo el mundo, generando altos niveles de incertidumbre económica, política y social. Y para muchas personas, el virus no ha hecho más que agravar la creciente sensación de inseguridad que ya sentían a causa de la automatización, las tensiones geopolíticas y el aumento de la desigualdad.
Con tantos cambios repentinos impuestos por la COVID-19, planificar el futuro puede parecer imposible. Incluso las decisiones a corto plazo (¿Qué haré este fin de semana? ¿Debería enviar a mis hijos a la escuela?) requieren analizar un gran conjunto de datos y reflexiones. Puede parecer inútil o incluso absurdo intentar imaginar la vida dentro de unos meses o un par de años.
Cuando nos enfrentamos a un alto nivel de incertidumbre, solemos preocuparnos por todo lo que pueda suceder y, a menudo, lo hacemos de una manera desestructurada. Este tipo de preocupaciones puede provocar reacciones instintivas e impedir la toma de decisiones acertadas, lo que es especialmente problemático en medio de una crisis mundial cuando hay tanto en juego.
La prospectiva estratégica ofrece una alternativa a la preocupación improductiva. Se trata de una forma de pensar basada en futuros alternativos para guiarnos en nuestra toma de decisiones. Esta herramienta puede ayudarnos a anticipar mejor las posibles circunstancias y, lo más importante, a adaptarnos cuando esas circunstancias amenacen nuestra capacidad de conseguir nuestros objetivos.
La prospectiva estratégica puede ser una herramienta poderosa para comprender y evaluar nuestras opciones incluso cuando el futuro parece muy poco claro. Utilizo esta práctica todos los días en mi trabajo y creo que también podría ayudar a la gente a navegar en su vida personal y profesional durante la pandemia.
La buena noticia es que solemos practicar esta previsión sin siquiera darnos cuenta. Lo hacemos, por ejemplo, cada vez que salimos de casa y decidimos llevar un paraguas o no. Pero debemos realizar un esfuerzo más concreto por pensar en el futuro en los momentos de mayor incertidumbre o cuando nos sentimos especialmente nerviosos por lo que está por venir.
A continuación, explicamos cómo empezar a aplicar la prospectiva estratégica en nuestra propia vida:
1. Tener claros los objetivos. Definir una visión es el primer paso crucial y especialmente productivo para los que, de repente, vemos nuestro trabajo o misión amenazados. Se podría tratar de un futuro que nos gustaría tener, de un resultado deseado o simplemente de una idea de lo que nos hace falta para seguir sintiéndonos bien en un momento difícil.
Por ejemplo, ante la inestabilidad económica provocada por la COVID-19, nuestra visión de futuro puede ser la sostenibilidad económica, o incluso simplemente la supervivencia, durante los próximos meses y años. Esto podría traducirse en el objetivo de ganar suficientes ingresos para mantenernos a nosotros mismo y a nuestros seres queridos.
2. Pensar en lo que podría ocurrir en el futuro. Imaginar los posibles escenarios para explorar el mundo futuro en el que tendrán lugar nuestras decisiones. Los escenarios son los distintos futuros viables, estratégicamente relevantes y estructuralmente diferentes. Incluyen elementos del pasado que siguen adelante, como las tendencias existentes y los compromisos establecidos, junto con nuevos componentes, como los modelos de negocio, las tecnologías o los sistemas de valores que podrían surgir pronto.
Para continuar con nuestro ejemplo, podríamos crear diferentes escenarios para la eventual recuperación económica, teniendo en cuenta qué puestos de trabajo podrían desaparecer, cambiar o florecer, así como otros factores como si habría ayudas gubernamentales disponibles y en qué medida, en caso de necesitarlas.
3. Identificar las consecuencias. Al plantear los posibles escenarios, hay que responder a estas preguntas: ¿Qué amenazas podrían esperarnos en cada uno de ellos? ¿Qué desafíos u oportunidades surgirían? ¿Cuáles de nuestros puntos fuertes y débiles destacarían en estos escenarios? ¿Qué nuevas preguntas nos provocan? Hay que ser sistemático y responder a cada pregunta para cada escenario.
En nuestro ejemplo, las consecuencias pueden estar relacionadas con el valor de los activos y con las oportunidades económicas disponibles en diferentes escenarios.
4. Formular hipótesis explícitas y analizar su validez. Nuestras suposiciones de planificación suelen ser implícitas, lo que complica la tarea de examinarlas o cuestionarlas. Podemos volverlas explícitas escribiéndolas y luego clasificándolas en tres categorías: las que son creíbles y deben guiar la planificación; las que se tienen que investigar más a fondo; y las que es poco probable que se conviertan en realidad.
En nuestro ejemplo, contar con poder regresar a nuestra vida anterior a la COVID-19 podría ser una suposición peligrosa. Su trabajo puede cambiar o acabar destruido podrá, incluso cuando la COVID-19 esté bajo control. La automatización podría hacer que su trabajo se vuelva innecesario, o las alternativas digitales al producto o servicio que su empresa produce podrían convertirse en parte de la nueva normalidad.
5. Revisar las opciones, planes y decisiones. Empiece a diseñar su plan de acción. ¿Qué hará cuando llegue a un futuro alternativo? ¿Qué podría hacer ahora para volverse más resistente a los posibles desafíos? ¿Qué habilidades o capacidades puede empezar a desarrollar? ¿Qué pequeñas inversiones podría realizar hoy, para no tener que inventar nuevas soluciones en un mundo muy diferente al actual?
La prospectiva estratégica nos ayuda a mirar más allá de la situación actual para ver lo que podría ocurrir y descubrir cómo prepararnos para eso. Por ejemplo, podría considerar formarse para una habilidad que será valiosa en el futuro e, idealmente, elegir alguna que valdría en distintos escenarios en el futuro.
6. Controlar y adaptarse. Establecer un sistema para controlar las señales de alerta temprana que indiquen cuál de los posibles futuros es el que está realmente emergiendo. Esto permite adaptar el curso de la acción lo antes posible o buscar las mejores opciones.
Por ejemplo, el nivel de interés, la tasa de empleo en el sector, la calificación de la confianza de los consumidores y empresas, y la disponibilidad de tratamientos o vacunas contra la COVID-19 podrían ser posibles señales de alerta temprana de cuál de los posibles futuros es más probable que se desarrolle.
La mejor forma de lanzarse a dar estos pasos consiste en hacerlo bajo la mentalidad de la prospectiva estratégica:
Aceptar la incertidumbre como norma. La previsión tiene un valor, pero las personas prudentes y las organizaciones no apuestan todo a que las cosas salgan como se espera. En cambio, se preparan para una amplia gama de escenarios viables para evitar encontrarse en situaciones que no sabrían manejar, o en las que deben inventar algunas soluciones e implementarlas al mismo tiempo.
Ser humilde acerca de su capacidad para manejar el momento. Los pensamientos como "Ya nos encargaremos de eso cuando suceda" o "Esto es solo temporal y las cosas volverán a la normalidad pronto", son ejemplos comunes de meras ilusiones.
Abrir bien los ojos. La pandemia de coronavirus ha demostrado lo rápido que puede cambiar el mundo. Estas alteraciones masivas no son tan raras como nos gustaría pensar. Puede parecer que un cambio perturbador surge de repente y sin previo aviso, pero la amenaza probablemente existía todo el tiempo. Es posible que hayamos minimizado su potencial magnitud o reducido sus probabilidades. Mantener una mentalidad abierta sobre lo que podría suceder en el futuro nos ayudará a revisar nuestras propias suposiciones profundamente arraigadas.
Ser valiente. Debemos mantener sobre la mesa todos los escenarios viables relevantes, ya sean buenos o malos, aunque nos asusten. Con demasiada frecuencia, ignoramos los escenarios que consideramos de baja probabilidad, pero de alto impacto, especialmente si nos parece difícil prepararnos para abordarlos.
Estar atento a las oportunidades. En tiempos de gran incertidumbre y crisis, tendemos a jugar en modo defensivo y a centrarnos en lo que podría salir mal. Dedicar un poco de atención a las circunstancias positivas que podrían surgir de una crisis puede ayudarnos a identificar nuevas oportunidades.
Reconocer el impacto emocional. Imaginarse en distintos escenarios puede desafiar nuestras suposiciones y, en ocasiones, parecer como una amenaza para nuestros conocimientos y experiencia. Sin embargo, fortalecer la prospectiva estratégica desarrollará la capacidad de tomar decisiones a pesar de la incertidumbre y la incomodidad y, en última instancia, de adaptarse mejor al futuro.
Actuar. Relacionar las reflexiones sobre el futuro con una toma de decisiones real y con acciones. La prospectiva estratégica nos ayudará a tomar las decisiones con más conocimiento de causa y a reflexionar sobre el futuro de una manera orientada a la acción. Hay que estar preparado para realizar cambios en función de las lecciones aprendidas.
*Kristel Van der Elst es CEO de Global Foresight Group, directora general de Policy Horizons Canada, asesora especial del vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, y miembro del Centro de Prospectiva Estratégica de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. Es profesora invitada en el College of Europe y antigua jefa de prospectiva estratégica en el Foro Económico Mundial.
martes
¿EXPERIMENTA UNA DEPRESIÓN PERFECTAMENTE OCULTA?
Tome este cuestionario para descubrir dónde podría caer en el espectro.
Hay una presentación de la depresión que a menudo extrañamos en la salud mental.
No es fácil de detectar, porque cuando estás en medio de experimentarlo, te escondes aún más cuidadosamente del escrutinio de cualquiera que pueda sospechar que estás luchando.
Tu instinto sabe que algo anda mal. Y en la quietud de la noche, la soledad que te permites sentir puede llegar a hundirte en la desesperación. Pero rápidamente silencia la señal de advertencia. Lograr el éxito, sonreír, parecer tener una vida perfecta ha sido su forma de afrontarlo durante tanto tiempo, simplemente parece quién es usted. O en quien te has convertido.
Mi término para esta dinámica es depresión perfectamente oculta . Es una mezcla de creencias y comportamientos que a menudo aparecen juntos, como sal y pimienta. Donde encuentres uno, encontrarás el otro.Si experimenta este tipo de depresión, no cumpliría con los criterios de depresión menor, depresión de alto funcionamiento o distimia . Esas personas saben que están deprimidas, pero se recuperan con una sonrisa en la cara, a pesar de luchar todos los días.
Tampoco calificaría como tener depresión mayor, porque está lejos de estar aislado. No te ves melancólico o agitado. Tienes amigos y actividades en abundancia. Las lágrimas no aparecen. De hecho, las lágrimas o cualquier expresión de dolor emocional están notablemente ausentes. No hablas de querer morir. De hecho, si un terapeuta o un médico lo atiende, es más probable que le informen que está trabajando demasiado, que necesita reducir la velocidad o que está desarrollando ansiedad .
Es depresión, debajo de todo ese logro. No parece el tipo clásico, pero está ahí. Su dolor permanece en silencio, mientras la desesperación y la intensa soledad permanecen enmascaradas bajo una vida de actuar como si todo estuviera y está bien. Cuenta con su perfeccionismo. Tal vez te preocupes y te esfuerzas mucho por mantener el control, pero ¿no todos? ¿No es esa la forma normal de vivir?
No, no es.
Porque donde hay secretos, hay vergüenza .
Donde no hay autocompasión, no hay autoaceptación.
Donde no hay libertad, hay esclavitud.
Y si solo hay silencio, la vulnerabilidad y la verdadera conexión son imposibles.
Una lista de verificación para la depresión perfectamente oculta
Lo que sigue es un cuestionario para ayudarlo a identificarse con esto. Si lo hace, espero que busque más información. Literalmente podría salvarte la vida. Para cada pregunta a continuación, responder Sí o No . Se honesto contigo mismo. Las instrucciones de puntuación están al final.
(Este no es un cuestionario validado empíricamente y no debe usarse como una herramienta de diagnóstico. Pero puede actuar como un espejo útil para verse a sí mismo a través de los lentes del perfeccionismo).- ¿Le cuesta confiar en los demás, especialmente sobre sus dificultades y problemas de la vida real?
- ¿Te obsesiona que las cosas se vean perfectas, tanto para ti como a través de los ojos de los demás?
- ¿Evita hablar con su pareja (o sus amigos) sobre sentirse lastimado por ellos o sobre un creciente resentimiento que pueda tener?
- ¿Tiene problemas para dormir o para volverse loco por la noche?
- ¿Tienes problemas para admitir cuando te sientes abrumado?
- ¿Te esfuerzas para hacer el trabajo, independientemente del costo para ti?
- ¿Responde a las necesidades de sus amigos, incluso cuando puede cambiar su propio corto?
- ¿Creció en una familia donde se evitaban los sentimientos de tristeza o dolor, o donde fue criticado o castigado por expresarlos?
- ¿Alguna vez te han lastimado emocional, física o sexualmente y no se lo has dicho a nadie? ¿O si se lo dijiste a alguien, no te creyeron ni apoyaste?
- ¿Creció en una familia (o todavía está experimentando una familia) donde sintió que tenía que cumplir con las expectativas definidas en lugar de que se le permitiera ser usted mismo?
- ¿Te gusta tener el control de una situación si vas a estar involucrado?
- ¿Tiene una sensación creciente de que cada vez es más difícil mantener una estructura organizada en su vida?
- Si es así, ¿siente ansiedad o incluso pánico?
- ¿Tiendes a no llorar o rara vez lloras?
- ¿Se le considera ultra responsable, con el que siempre pueden contar sus compañeros de trabajo o familiares y amigos?
- ¿Crees que tomarte un tiempo es egoísta?
- ¿No le gusta que las personas se consideren "víctimas", que no es su culpa cuando algo sale mal?
- ¿Creciste enseñándote que se suponía que debías manejar cosas dolorosas por tu cuenta? ¿Que pedir ayuda reflejaba debilidad?
- ¿Cree firmemente en centrarse en los aspectos positivos de su vida o en "contar sus bendiciones"?
- ¿Tiene una voz interna crítica e irritante que le dice que no es lo suficientemente bueno o que podría haberse esforzado más, a pesar de haber logrado su objetivo?
- ¿Te ves exteriormente esperanzado y enérgico mientras, a veces, luchas con la sensación de estar atrapado?
- ¿Hace listas de tareas para realizar durante el día y, si no se completan, se siente frustrado o como un fracaso?
Cuente sus respuestas positivas a las preguntas anteriores. Si respondió Sí a las preguntas de 5 a 8, es probable que sea una persona muy responsable, aunque es posible que deba considerar tomarse más tiempo para el autocuidado. Una respuesta afirmativa a las preguntas de 8 a 11 indica que su vida se rige por estándares altamente perfeccionistas y algo en lo que desea pensar cuidadosamente. Doce o más respuestas positivas pueden reflejar la presencia de depresión oculta.
Muchas personas motivadas y exitosas comparten estos rasgos, pero lo hacen con moderación, con la mirada puesta en el éxito, pero no en el éxito a cualquier costo. Eso se llama perfeccionismo positivo.
Pero cuando la vergüenza y el miedo alimentan el perfeccionismo? Eso puede conducir a un verdadero peligro si se deja solo. Por favor, busque ayuda si este es usted.
Por Margareth Rutherford Ph.D., vía Psychology Today
viernes
¿ESTÁ ROTA LA PSICOLOGÍA? ¿POR QUÉ NO ESTAMOS PROGRESANDO CONTRA LA ENFERMEDAD MENTAL?
- ¿Qué es la " depresión "?
- ¿Qué causa la depresión?
- ¿Cuál es el mejor tratamiento para la depresión?
Supongo que su respuesta se parece a esto: la depresión es una forma de enfermedad mental, causada por un desequilibrio químico en el cerebro y tratada bien con medicamentos antidepresivos . Si ese es el caso, considérate equivocado, equivocado e incorrecto.
Esto, en esencia, es lo que argumentan los antropólogos Kristen Syme y Edward Hagen de la Universidad Estatal de Washington en un artículo reciente que invita a la reflexión.
Afirman que la psicología se enfrenta actualmente a un problema fundamental: en pocas palabras, los modelos dominantes mediante los cuales vemos, clasificamos y tratamos los problemas psicológicos no han logrado ningún progreso medible en la reducción de las tasas de sufrimiento psicológico.
Compare, por ejemplo, la psicología con la biología. Si bien el avance de la teoría de los gérmenes de la enfermedad ha llevado a un aumento dramático en la esperanza de vida, las teorías psicológicas prácticamente no han tenido ningún efecto sobre la prevalencia de los trastornos mentales. Además, a diferencia de otras ciencias (como la biología), donde los esfuerzos de clasificación cuidadosos han llevado al descubrimiento de mecanismos causales (es decir, la evolución), nuestros esfuerzos de clasificación no han logrado producir tales resultados. La naturaleza y los orígenes de los trastornos mentales siguen siendo tan opacos como siempre.
Los autores señalan que la gran esperanza del campo en las últimas décadas, unida a nuestra capacidad mejorada para investigar el cerebro y sus procesos, no se ha materializado. Si bien ya no es controvertido que los fenómenos de salud mental tengan bases biológicas, "el historial de la psiquiatría biológica ... un campo que investiga las bases neurofisiológicas y genéticas de los trastornos mentales, es pobre ... Hasta ahora, no hay pruebas de diagnóstico, y los tratamientos tienen eficacia limitada ".
Una gran parte del problema se refiere a cómo pensamos sobre la enfermedad mental. Específicamente, los autores señalan el esfuerzo de décadas de replantear los problemas mentales como enfermedades, causadas por "desequilibrios químicos" en el cerebro para ser reparados con medicamentos. Este esfuerzo bien intencionado, impulsado por una tecnología mejorada y dirigido en parte a combatir el estigma, fue secuestrado en gran medida por las compañías farmacéuticas, que utilizaron el modelo de "desequilibrio químico" para vender sus productos con grandes ganancias.
Vender una solución a un problema con fines de lucro está bien, suponiendo que el problema existe y que la solución funciona. Por desgracia, los medicamentos psicotrópicos fallan en ambos aspectos. Considere, por ejemplo, la historia del tratamiento de la depresión: los antidepresivos supuestamente funcionan para corregir un desequilibrio químico en el cerebro al aumentar la disponibilidad de serotonina. Dos problemas aquí: Primero, el hecho de que los medicamentos que aumentan la serotonina también reducen los síntomas depresivos no significa que la depresión sea causada por una deficiencia de serotonina. En otras palabras, "la aspirina reduce los síntomas del dolor de cabeza, pero los dolores de cabeza no son causados por una deficiencia de aspirina".
Tras una inspección más cercana, la teoría del desequilibrio químico flaquea gravemente. A saber: los aumentos de serotonina son inmediatos pero los efectos terapéuticos de la medicación se retrasan; muchos medicamentos que aumentan la serotonina son totalmente ineficaces en el tratamiento de la depresión; y el agotamiento de la serotonina no induce depresión en individuos no deprimidos. En resumen, "no hay evidencia de que la depresión sea causada por un simple desequilibrio de serotonina ... o cualquier otro neurotransmisor".En segundo lugar, los medicamentos psicotrópicos poseen solo una eficacia limitada. "Al analizar los informes publicados y no publicados de ensayos antidepresivos obtenidos de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos", los investigadores han encontrado "fuertes sesgos en los datos publicados a favor de los efectos positivos del tratamiento". Después de ajustar los estudios no reportados, encontraron ... una modesta ventaja del tratamiento sobre el placebo ".
En resumen, "la mayoría de los psicofármacos no son muy efectivos, sus efectos han sido exagerados por campañas de publicidad y publicaciones científicas sesgadas , a menudo tienen numerosos efectos secundarios dañinos y los efectos genuinos que tienen no proporcionan evidencia convincente de ninguna etiología específica de cualquier trastorno mental ".
Según los autores, nuestra incapacidad para tratar bien los problemas de salud mental también puede atribuirse a una falla en la clasificación, encarnada por la dependencia de larga data del DSM , la "biblia" de diagnóstico del campo. El DSM actual es teórico y descriptivo; en esencia, etiqueta grupos de síntomas concurrentes y los clasifica en varias categorías de "desorden". Por desgracia, no hay evidencia de que las categorías DSM existentes "correspondan a realidades biológicas distintas". Esto equivale a un estado de cosas paradójico por el cual nuestro campo trabaja poderosamente para encontrar las bases biológicas de los "trastornos", cuya definición misma ignora la biología. Por lo tanto, en lugar de "tallar la naturaleza en las articulaciones"Esta es en parte la razón por la cual, “a diferencia de las clasificaciones naturales de plantas, animales, enfermedades infecciosas y sustancias inorgánicas, que desempeñaron un papel clave en el descubrimiento de principios causales subyacentes, como la teoría de la evolución, la teoría atómica de la materia y la teoría de los gérmenes de la enfermedad, las diversas clasificaciones de los trastornos mentales han fallado, hasta ahora, en descubrir sus causas subyacentes ".
Para remediar este desastre, los autores proponen adoptar el modelo de disfunción dañina del psicólogo Jerome Wakefield de la Universidad de Rutgers. , en el que "dañino" significa "un juicio de valor individual, social o cultural", mientras que "disfunción" representa, "el fracaso de un rasgo para realizar su función evolucionada". Este enfoque integra los dos determinantes fundamentales de la conducta, la crianza y la naturaleza, en un marco evolutivo, aportando cierta coherencia conceptual a la empresa del diagnóstico psicológico.
Por un lado, aclara la definición de enfermedad mental. En este enfoque, "los rasgos que son biológicamente disfuncionales pero socialmente benignos, o que son biológicamente funcionales pero socialmente dañinos, no son enfermedades". Por ejemplo, las marcas de nacimiento son una disfunción del crecimiento de la piel pero no son socialmente dañinas. Por lo tanto, no son enfermedades. Por el contrario, la agresión y la mentira , si bien son socialmente perjudiciales, no son disfunciones biológicas. Por lo tanto, no son enfermedades. "Solo las afecciones que son disfunciones biológicas y nocivas, como el cáncer, las enfermedades infecciosas y las enfermedades neurodegenerativas, son enfermedades".
Sobre la base de este modelo propuesto, los autores piden una revisión del sistema de clasificación psiquiátrica en su conjunto, lo que de hecho elimina el DSM por completo. Su sistema propuesto clasifica los problemas psicológicos en cuatro grandes categorías:
La primera categoría incluye problemas de senescencia, como el Alzheimer y otras formas de demencia que involucran memoria y déficits cognitivos relacionados con los diversos procesos biológicos del envejecimiento.
La segunda categoría incluye problemas que resultan de los "desajustes entre entornos modernos y ancestrales". Tales desajustes pueden causar disfunción, daño o ambos. Un ejemplo de esta categoría es el diagnóstico de TDAH , que podría "simplemente ser un desajuste perjudicial (pero no disfuncional) entre entornos modernos altamente estructurados y entornos ancestrales menos estructurados".
La tercera categoría es "un grupo de trastornos mentales que probablemente se explican mejor por disfunciones del desarrollo basadas en la genética". Este grupo, según los autores, incluye "trastornos relativamente raros, como el autismo y la esquizofrenia ... que implican disfunciones de adaptaciones cognitivas relacionadas con la socialidad y las defensas contra las amenazas socioecológicas. Estos son altamente heredables y probablemente causados, en gran parte, por variantes genéticas ".
El TOC es un ejemplo. Según el argumento de los autores, los humanos tienen "una capacidad evolucionada para inventar, realizar y transmitir rituales, que desempeñan papeles cruciales en las transiciones clave de la vida y las relaciones sociales, como la transición a la edad adulta (por ejemplo , ritos de pasaje). ) y el apareamiento (por ejemplo, rituales de matrimonio ) ". Los rituales del TOC, en este relato, son el resultado de alguna "disfunción de los procesos psicológicos que apoyan los rituales culturalmente significativos".
La cuarta categoría incluye condiciones que son, "probablemente no trastornos, sino respuestas adversas y socialmente indeseables, pero sin embargo respuestas adaptativas a la adversidad". Este grupo incluye trastornos prevalentes y de alto impacto, como ansiedad , depresión y trastorno de estrés postraumático que tienen en común una baja heredabilidad y un inicio relacionado con la adversidad.
Del mismo modo que el dolor físico y la fiebre han evolucionado como protecciones adaptativas contra infecciones y estímulos que dañan los tejidos, los síntomas de ansiedad y depresión pueden servir como "respuestas adversas pero adaptativas a la adversidad", formas de dolor psíquico que centran la atención en la supervivencia o en las amenazas de aptitud reproductiva. . Las experiencias sociales adversas también pueden denotar la función adaptativa en lugar de la disfunción. Como señaló MLK en su brillante discurso de 1967en la Convención Anual de APA, el desajuste de una persona no siempre es un signo de enfermedad personal. La incapacidad de un individuo para adaptarse a la sociedad puede deberse a enfermedades sociales más que a enfermedades individuales. La negativa a adaptarse a un sistema injusto, aunque aversivo, es mentalmente saludable.
Desde este punto de vista, los síntomas de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático "indican en gran medida problemas sociales, no médicos", por lo que requieren intervenciones sociales más que médicas. En la medida en que estos síntomas sean de hecho adaptaciones y respuestas a la adversidad, los tratamientos deben centrarse en la adversidad, no en "manipular la química del cerebro".
Un diente podrido representa una disfunción biológica, pero su dolor no. Por lo tanto, no sería ético, por no mencionar destructivo a largo plazo, que el dentista trate el dolor y no el diente. Del mismo modo, "no sería ético suprimir el dolor psíquico sin abordar la fuente de la adversidad". En otras palabras, tratar los síntomas de los individuos en lugar de las injusticias y estresores del orden social es a la vez equivocado e inmoral.
Según el modelo propuesto, la respuesta correcta a nuestro cuestionario de apertura sería algo como esto: la depresión no es una enfermedad, sino una respuesta socialmente aversiva pero evolutivamente adaptativa a la adversidad, mejor tratada cambiando las condiciones sociales adversas, no etiquetando a las personas como enfermas y medicarlos
(Ah, y si escuchas a alguien hablar sobre "desequilibrio químico", corre).
Fuente: Noam Shpancer Ph.D., vía Psychology Today
lunes
Una nueva prueba de 7 ítems del efecto de COVID en su salud mental.
Si te detienes y piensas en tu propia vida interior en los últimos meses, probablemente puedas recordar momentos en los que sentiste que estabas mirando por encima de un vacío, sin estar seguro de lo que te espera para tu propia seguridad física.
Es posible que se haya aventurado fuera de su hogar, ya sea por trabajo o simplemente por el deseo de salir, y se preguntó qué peligros ocultos podrían amenazar su salud si se acerca demasiado a otra persona o toca una superficie potencialmente contagiosa. Ocasionalmente, te has sentido especialmente vulnerable, como cuando escuchas de amigos o familiares que han sido afectados por la enfermedad.
En una investigación internacional recientemente publicada, Alexander Reznik de la Universidad Ben Gurian de Neved y sus colegas (2020) informan sobre sus esfuerzos para cuantificar la naturaleza de la ansiedad COVID-19. Con el apoyo de colegas a fines de marzo para obtener ayuda en un proyecto para desarrollar una nueva prueba que mide el miedo a COVID-19 , Reznik reclutó un equipo de investigación de Rusia y Bielorrusia para coordinar un estudio de respuesta rápida.
En 48 horas, los investigadores liderados por Israel habían distribuido "El miedo a la escala COVID-19 (FCV-19S)" a través de su red internacional basada en contactos dentro de la Universidad del Negev: Centro regional de investigación sobre abuso de drogas y alcohol (RADAR). Traducido al ruso, la medida fue completada por 850 profesores, estudiantes, colegas y amigos cuyos datos se convirtieron en la base para evaluar las cualidades psicométricas del FCV-19S. Los participantes tenían entre 12 y 74 años de edad con un promedio de 35 años.
Como antecedentes del estudio, los autores señalaron que "a diferencia de los conflictos armados que tienden a tener límites, los brotes de enfermedades infecciosas son una de las formas de desastre más angustiantes para tratar psicológicamente debido a la incertidumbre que causan". Las personas se sienten vulnerables y en riesgo, y "mantenerse preparado para lo desconocido afecta el bienestar físico y mental" (p. 2). Saber cuantificar estos impactos psicológicos puede ayudar a los expertos en salud mental a comprender el alcance de los temores de pandemia y a intervenir potencialmente.
El uso de los países de Rusia y Bielorrusia para este estudio presentó un caso de prueba interesante, Reznik et al. Tenga en cuenta que, debido al desdén inicial de sus gobiernos al estallar la pandemia. El hecho de que tanta gente respondiera en solo dos días sugirió, creían, hasta qué punto el miedo a COVID-19 se había apoderado potencialmente.
Antes de llegar a los hallazgos, intente realizar esta prueba usted mismo para que pueda compararse con los encuestados del estudio. Califíquese en cada elemento utilizando una escala 1-7 donde 1 = totalmente en desacuerdo y 7 = totalmente de acuerdo.
- Tengo mucho miedo de COVID-19.
- Me incomoda pensar en COVID-19.
- Mis manos se vuelven húmedas cuando pienso en COVID-19.
- Tengo miedo de perder mi vida debido a COVID-19.
- Cuando veo noticias e historias sobre COVID-19 en las redes sociales, me pongo nervioso o ansioso .
- No puedo dormir porque me preocupa tener COVID-19.
- Mi corazón se acelera o palpita cuando pienso en recibir COVID-19.
Según los puntajes reportados para las muestras ruso-bielorrusas, si su calificación fue de alrededor de 2.5 por artículo, o un total de 17 en general, su nivel de ansiedad COVID-19 es promedio. El mayor número de individuos obtuvo entre 12 y 22, lo que nuevamente lo ubicaría en una calificación de 2 a 3 por elemento (es decir, estar de acuerdo de alguna manera). Dado que el rango total de puntajes en todos los participantes fue de 7 a 34, este resultado sugiere que la ansiedad COVID-19 es de hecho un fenómeno medible.
Los ítems dentro de la escala con la relación más fuerte con la ansiedad general por COVID-19 aprovecharon la reacción fisiológica de un corazón acelerado, seguido luego por el miedo a perder la propia vida. Las mujeres recibieron puntajes significativamente más altos que los hombres, y los estudiantes de la muestra tenían más miedo que sus homólogos mayores (graduados universitarios). Quizás sorprendentemente, las personas que informaron una fuerte identificación religiosa tenían mayores temores COVID-19 que aquellos que no.
Hubo puntajes más altos entre los rusos que los de nacionalidad bielorrusa, pero ambos grupos obtuvieron puntajes más bajos que una muestra de encuestados iraníes informada por separado. Los datos de los encuestados iraníes mostraron el puntaje promedio más alto en los signos fisiológicos de ansiedad, a saber, un corazón acelerado y palpitaciones. Desafortunadamente, los autores no informaron correlaciones con la edad.
Reconociendo que el FCV-19S requiere considerablemente más pruebas estadísticas, los autores creen que la escala tiene una utilidad potencial tanto a nivel individual como a nivel de salud pública. Desde su propio punto de vista, puede ser un tanto tranquilizador saber que es normal experimentar ataques ocasionales de un corazón acelerado o miedo a la muerte debido a este fenómeno invisible pero muy real. En lugar de tratar de empujar estos miedos al fondo de su conciencia, es posible que pueda abordarlos con los métodos de afrontamiento comunes que utiliza para lidiar con otros factores estresantes en su vida.
Dado el enfoque de los autores sobre el uso de sustancias nocivas, Reznik et al. También sugiere que conocer los signos del miedo a COVID-19 también puede ayudar a prevenir o reducir lo que pueden convertirse en conductas problemáticas que se desarrollan en respuesta a este miedo. Dentro de la esfera de los esfuerzos más grandes para manejar el miedo a COVID-19 a nivel de población, los autores también sugieren el valor de las hojas de consejos sobre formas útiles de afrontamiento que se difundirán entre el público. Usted escucha mucho sobre el distanciamiento social de sus funcionarios de salud pública, pero es posible que no escuche tanto sobre cómo evitar que se propaguen los efectos sobre la salud mental.
El Reznik et al. El estudio también plantea la cuestión de qué es un nivel "apropiado" de miedo a COVID-19. Por un lado, si el suyo es demasiado bajo, esto puede sugerir que no está enfrentando la realidad de la pandemia, tal vez tanto como pueda justificarse. Por otro lado, si sus temores se vuelven paralizantes, es posible que no pueda tomar los pasos necesarios para buscar esas contribuciones tan importantes para su salud o sus sentimientos de bienestar psicológico.
También puede observar qué situaciones desencadenan sus niveles más altos y potencialmente dañinos de miedo a COVID-19. ¿Pasas demasiado tiempo leyendo publicaciones relacionadas con COVID-19 en las redes sociales y esas publicaciones contienen información precisa? Quizás podría enfocarse de vez en cuando en historias inspiradoras de interés humano, que pueden reforzar su propio sentido de resiliencia .
En resumen , saber que el miedo a COVID-19 es un fenómeno medible es el primer paso para comprender los efectos sobre la salud mental que está experimentando ahora. Controle el suyo y procure mantenerlo en niveles que le permitan funcionar, incluso si no está completamente satisfecho, a diario.
Referencias
Reznik, A., Gritsenko, V., Konstantinov, V., Khamenka, N. e Isralowitz, R. (2020). Miedo a COVID-19 en Europa del Este: validación del miedo a la escala COVID-19. Revista internacional de salud mental y adicciones, 1-6. Publicación anticipada en línea. https://doi.org/10.1007/s11469-020-00283-3